El hombre de las nubes

S eguramente fué un día como hoy, anónimo y hueco de contenido. Uno de aquellos dias en que no pasa nada y que acabas por olvidar, como si nunca hubiera existido. La calle repleta de gente y al mismo tiempo vacía de humani- dad. Miradas perdidas y pasos apresurados, así es la vida en la gran ciudad.
Aquel día yo era uno de tantos y tantos que corren por las calles como empujados por un resorte enígmático y secreto que nos hace mover de un lado para otro. Sin preguntas, sin cuestionarnos nada, ¿para que? Así está escrito y por algo será.
Pero aquel día algo cambió porque alguien se acercó a mí y me habló. Recuerdo su breve saludo y su sonrisa afable y confiada. ¿Cómo alguien a quien no conozco de nada puede tener la osadía de abordarme por la calle de semejante modo? No podía dejar de asombrarme y mostrar evidentes signos de incredulidad ante lo que estaba viendo. Me quedé inmovil y callado, sin saber como reaccionar.
- Las nubes hoy son muy bonitas, y corren mucho! (me dijo)
- Perdone señor, ¿nos conocemos de algo?
- No creo, soy nuevo aquí. Me llamo Hogol y tu?
- Yo me llamo Joan... ¿que nombre es ese de Hogol ?
- Es mi nombre, ¿no te gusta?
- Si, si, es muy bonito pero es que tengo prisa así que si me disculpa...
- Bueno ya te acompaño, desde aquí no se ven bien las nubes.
- Perdone señor pero como le digo tengo mucha prisa, adios!!!
- ¿A donde vas?
- Tengo mucho trabajo que hacer
- Claro, es verdad!! Las nubes corren tanto hoy... apenas tienes tiempo de verlas todas y cómo se transforman. Ven conmigo, conozco un sitio donde no se nos escapará ninguna!!!
Me cogió de la mano y empezó a tirar de ella para que le siguiera pero yo me liberé y le espeté en la cara:
- Oiga esta loco o que? Déjeme en paz!!
- Pero que te pasa hombre? No quieres ir a ver las nubes?
- Para que demonios quiero ver unas estúpidas nubes?
- Es bonito... A mí me gusta mirarlas. A veces incluso imagino que puedo volar y voy hacia ellas y desde ahi arriba veo todo el mundo como metido en una bola de cristal, diminuto y a mis pies. Es fantástico!!! Anda ven conmigo, verás como te gusta!!!
Volvió a cojerme de la mano y a tirar de mí, pero esta vez no opuse resisténcia. Quizás fué por lo extraño de la situación, quizás porque tenía un poco de miedo. El caso es que me dejé llevar. Al poco rato de andar llegamos al puerto y una vez allí a la escollera. Cuando llegamos al final se detuvo y grito: 'Ya estamos , que te parece?'
- Que me parece que?
- El sitio, es fantástico no?
- Que tiene de fantástico?
- Pues todo!! Mira, desde aquí se ve el cielo perfectamente, y si bajas los ojos tienes todo el mar frente a ti.
- Y eso para que sirve?
- Para nada, pero es bonito. No son bonitas las nubes? Tan blancas, tan grandes y tan lejanas.
- Yo cuando veo una nube cojo el paraguas...
- Claro! No es genial? Nunca te has preguntado de donde viene el agua de la lluvia?
- ????
- El agua!!! viene de otra parte! Quizás de algún sitio muy lejos de aquí. Quizás es una nube australiana, con forma de canguro. O a lo mejor viene de la antártida, brrr que frio!!! O quizá sea una mini nube procedente de la piscina de tu vecino. A veces me gustaría saber hablar el lenguaje de las nubes para que me pudieran decir de donde vienen. De verdad nunca te has preguntado de donde vienen las nubes?
- Pues no...
- Vaya! eres un tipo raro no?
- Raro yo?? Yo raro?
- Claro, nunca te has preguntado de donde vienen las nubes, eso es muy raro.
- Pero que importancia tiene eso? Las nubes vienen y van y ya está. Y no hablan!!
- Y como lo sabes? Has hablado con alguna? Seguro que no!!
- No, por supuesto. Las nubes no hablan.
- No hablan como nosotros , pero dicen cosas. Solo hay que mirarlas con atención.
- Que es lo que dicen? Que lloverá?
- Muchas cosas. Anuncian la lluvia claro, pero eso es lo de menos. Las nubes hablan de cosas que no pueden verse, solo sentirse.
- Como?
- Claro!! Las nubes son como un espejo. Reflejan lo que tu les proyectas, te muestran tu própia alma.
- Anda ya!! estas para que te encierren!!!
- Piensa un poco, a ver... mira!! ves aquella nube? Dime que ves en ella?
- Una nube...
- Pero hombre piensa!! Que te viene a la mente cuando la miras?
- Que coja el paraguas?
- No, no, no, no !! Hablo de la nube en sí. De la forma, del tamaño, de su color. Mirala y dime a que te recuerda.
- Hombre no se. Se parece a un coche pero muy vagamente...
- Bueno algo es algo!! Yo mas bien diría que es un carruaje de madera de arce, tirado por seis caballos y dos yeguas, de los cuales las dos yeguas y cuatro caballos son negros y el resto grises, pero en fin.. no está mal.
- Eso es un juego de niños. Los crios lo hacen. Miran una nube y dicen lo que les recuerda. Es que eres un poco retrasado o que?
- Vaya, veo que no has entendido nada verdad? No te das cuenta que no hay dos personas que vean la misma nube? Las nubes no tienen ninguna forma, se la damos nosotros! Por eso son un espejo. Vemos en ellas lo que nosotros queremos ver, lo que llevamos dentro de nosotros mismos. A ellas no les importa lo que pensemos acerca de ellas, existen y ya está. Veas lo que veas en una nube nunca dejará de serlo por ello.
Las nubes son como la vida. Están allí para todos. Puedes mirar tu vida de muchos modos pero no por ello dejará de ser tu vida. Debes usar tu fantasía. Por qué conformarse con un coche si puede ser un carruaje?
Por qué tener una vida aburrida y rutinaria si la puedes alegre y llena de sorpresas?. No ves que la vida que lleves y como la afrontes depende solo de ti?
Tú decides en que se convierte una nube y tu decides como convertir tu vida.
- Pero no es lo mismo, tu no puedes hacer lo que quieras en tu vida! No puedo ser millonario solo con desearlo.
- Bueno, eso es cierto... en cierto modo. Por qué te gustaría ser millonario? No crees que para sentirte como uno no hace falta serlo?
Te hablo de sentimientos, de sensaciones, de fantasía. Puedes pasarte todo el tiempo viendo las cosas negativamente. Puedes dejar pasar los años uno tras otro sin preguntarte qué has hecho de provecho. Puedes llegar a olvidar que tu vida no es tan larga y que no merece ser malgastada. Pero también puedes llenarla de ilusión y de fantasía. Hacer cada dia diferente, intentarlo al menos. Mirar al cielo y quedarte con la boca abierta viendo el azul intenso que hay en él. Y por la noche, alzar las manos hacia la luna y desear con todas tus fuerzas poder estar ahí. Mirar un barco que se pierde en el horizonte y preguntarte donde irá?, que hay ahi?, porque? No ves que el mundo que te rodea es hermoso? Porqué ignorarlo si no hay que pagar por el? Crees que la vida que tu ves es mejor que la que yo veo?
Eso fué lo que dijo: 'crees que la vida que tu ves es mejor que la que yo veo?', después se giró y se marchó. Yo me quedé allí durante un rato, intentando comprender lo que aquel extraño me había contado. Pero no lo conseguía. Volví a casa intentando convencerme de que todo aquello eran sencillamente las ideas de un loco y que no tenía que preocuparme más. Pero algo extraño pasaba porque en el fondo algo me decía que aquel hombre tenía razón, o parte de razón en lo que había dicho. Los dias siguientes a mi encuentro pensé mucho en todo ello pero por más que lo intentaba no conseguía hallar ningún sentido.
Finálmente conseguí olvidar todo aquello y ahora, afortunadamente todo sigue igual. Bien, para ser sincero debo decir que de vez en cuendo (pocas veces), levanto la cabeza y miro al cielo. Y alguna vez como digo, veo una nube que me recuerda alguna cosa. Entonces me paro y la observo detenidamente para apreciar todos sus detalles. Pero eso es pura anécdota. Mi vida sigue como siempre y así debe ser. Eso de la fantasía son cuentos para niños y yo ya no soy un niño precisamente, ni puedo perder el tiempo en esas tonterias. Creo sin embargo que un día (no me pregunteis por que) me acercaré a la escollera. Seguro que desde allí podré ver todas las nubes!!!

Autor : Joan Moret
Ilustración : Bernat Muntés

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